Dejar ir

Algunas veces son cuesta dejar ir a quienes más queremos, una de las formas en que nos cuesta dejar ir a alguien es con la muerte, la muerte de una persona es algo muy doloroso difícil de afrontar pero no imposible, nos duele como si el mundo se nos acabara,  nos invade una soledad dentro de nuestro ser, nada nos llena pero al final de eso también se trata del ciclo de la vida, vivir y al final morir por más doloroso que sea , no debemos de hundirnos, dejarnos llevar por la depresión o dolor que esto nos cause, con esto no quiero decir que el dolor se vaya de un día para otro, es solo un proceso por el que se debe pasar, piensa en que esa persona que se te fue, hubiera querido verte sonreír, ser feliz, lograr tus sueños. Por eso es que debemos tratar de avanzar y seguir hacia adelante en nuestro diario vivir.

Otra forma seria la más común las personas nos abandonan o nosotros nos alejamos para no seguir haciéndoles daño, para mi esta es más fácil que la ya mencionada anteriormente, pero para otros esta es igual de difícil como la anterior.

Es normal que las personas nos abandonen, y no necesariamente el abandono del amor de  pareja sino cuando nos alejamos de nuestros padres, hermanos para hacer nuestras vidas ya sea por matrimonio o por estudios ,pero no está bien que suframos por su abandono, te diré porque:

  -   Esa persona está feliz mientras nosotros estamos sufriendo por él (ella).

  -  Esa persona nos perdió, no nosotros a él(ella), si le diste todo a esa persona tranquilo(a), no pasa nada, pero si no lo diste todo pues qué más da.

Ahora porque abandonamos a esa persona, existen infinidades de razones, pero te diré dos:

1.     Pensamos y analizamos la situación y nos concentramos en nosotros, decimos basta, y se opta por la decisión de nuestra felicidad, así que abandonamos a esa persona.

2.     Otra forma pensamos, sentimos o sabemos que le hacemos daño a esa persona y tomamos la decisión más valiente su felicidad, aunque no comprenda esa persona el porqué de esta decisión, nosotros sí sabemos que será lo mejor para no seguir dañando a esa persona, y lo (a) abandonamos.